-No es cierto, ángel de amor,
Que en esta apartada orilla,
El zombie luminiscente más brilla,
¿Y el licántropo nos come mejor?
-Decía mientras doña Inés le contemplaba como si tuviera un cromosoma de más,
Mientras Doña Inés le estaba mirando así, Don Juan, temeroso, fué a por la escopeta de doble cañón de su tío abuelo mientras miraba por las ventanas temeroso.
Doña Inés, que no se había percatado de nada, se dió cuenta de que en una esquina estaba un vampiro,Doña Inés, aterrada, se fue hacia la puerta.
De repente, apareció el tío abuelo de Don Juan y le clavó un palo en el corazón mientras decía:
- Trae la escopeta que hoy cenamos carne a la brasa de lobo.
